Presidente del Perú Ollanta Humala Tasso. |
Hoy tomamos nuevamente la palabra, a nombre de los pensionistas de las AFP. Nos dirigimos al Presidente Ollanta Humala a fin de que conozca algo que nos preocupa. Hace cinco años, el Presidnete saliente Alan García, nos regaló el aumento de nuestras pensiones, magras pensiones en las AFP, elevándolas al sueldo mínimo vital. Usted Presidente Humala, consciente de sus promesas electorales, ha hecho realidad el sueño de muchos pensionistas, elevando con gran regocijo dicho mínimo vital.
Resulta que a nosotros los pensionistas de las AFP, pareciera que no nos favorece dicha aplicación. La idea que nos permite gozar con ese adicional, no es tratada por los padres de la Patria. La mayoría de quienes nos equivocamos por la necia aspiración a recibir una mejor jubilación, afiliándonos a las AFP, tenemos todavía que cobrar en dólares. Está demás explicarle que hemos visto mengüados nuestros ingresos. Tampoco existe ánimo alguno en las AFP o en el Estado, realizar la correspondiente nivelación.
Pensamos Presidente Humala que, al igual que a todos, nos corresponde que ese adicional que recibimos, se eleve como compensación a nuestros bajos ingresos. Debería ser automático el aumento para el grupo que conformamos estos "setentones y ochentones" que todavía permanecemos en este mundo. Sabemos que una orden suya, previo análisis, hará realidad nuestro pedido. Está en sus manos que muchos de nosotros, los equivocados, podamos disfrutar de los beneficios del sueldo mínimo vital.
Ingresamos a escribir a modo de entretenernos y superar un mal que nos aqueja. La verdad es que vivimos bien gracias a la educación que les dimos a nuestros hijos. Recibimos el pago a nuestro esfuerzo pero, no podemos estar sujetos a su voluntad y menos cuando sabemos de sus propias necesidades con nuestros nietos. No nos va a hacer ricos. Será algo más que nos permita desenvolvernos con nuestros ingresos, sean estos del Mínimo Vital. La vejez digna, sufre una afrenta en nuestras vidas.
Presidente Humala, el cambio que Ud. anuncia desde hace mucho, debe también favorecernos. Una revisión a la Ley que nos permite el "adicional" y desde ya, gracias a su buena voluntad, nuestra eterna gratitud hasta que el inexorable tiempo ordene la retirada. No la suya Presidente. La de nosotros los veteranos que vemos acercarse y a grandes pasos, a quienes tienen la misión de elevarnos al cielo o depositarnos en los calderos del infierno. Es justo nuestro pedido. Sólo se trata de elevarlo al tope actual. Gracias.