La televisión y su prensa sensacionalista. |
Otra vez insisto en mi observación a lo que conduce el sensacionalismo. No quiero ganarme enemigos y menos ahora que estamos cerca al Día del Periodista Peruano y que desde ya, en esta modesta nota, felicito. La frase "Una aguja en un pajar" se convierte al revés por lo que publica cierto sector, sino todos, prensa escrita y T.V. Tal el caso de los incidentes del último clásico Alianza-"U". Nadie habla del resultado de este encuentro con tanta exageración, como lo que sucedió en un palco del Monumental.
¿Quién es el culpable? |
Si nos ubicamos en el centro del gramado crema, el panorama que se nos presenta es grandioso. Ubicar desde allí lo que sucedió en uno de sus palcos, es casi imposible. Aquel público concurrente al clásico, no tenía la menor idea, al llegar a sus casas, de lo que había sucedido; como se dice, un asesinato. Ya se aceptó el concepto y se investiga. La Prensa, hizo que esa mínima aguja creciera más que el colosal estadio. Se busca culpables y hasta los políticos pierden el tiempo haciendo declaraciones.
Hasta el Ministro de Defensa toma cartas en el asunto. El resultado de la actuación de unos muchachos que todavía no crecen, que son los verdaderos culpables del incidente. Y como si fueran inocentes de lo que hicieron, hoy se busca en otros, culpables que condenar. Se hace toda una tragedia y se convierte una simple noticia en algo que parece imposible de solución. Son sólo incidentes. La televisión en todos sus noticieros destaca este hecho y lo ha agigantado de tal manera, que hasta se ha sentenciado que el fútbol se juegue sin público.
¡Asesinato en el Monumental! |
Lo mismo pasó con "Utopía" y se buscó culpables y el menos poderoso pagó "pato". El caso del Colca, logra que una sobreviviente se convierta en "asesina" sin ninguna evidencia. El mundo es tan grande que todos estos casos son, a la antígua, "una aguja en un pajar". Es el "zoom" que todo agiganta. Lo hecho por hinchas que no contienen sus ímpetus, se magnifica como una agresión a la seguridad. Las grescas siempre han sido notables en los estadios y las viví desde que tenía uso de razón en la época de "Lolo" y otros.
Hay congresistas deportistas que han destacado en el Voley y declaran abiertamente sin ningún raciocinio. Es una verguenza. Hace un tiempo atrás, se encontró culpable de agresión a un señor que, decía el periodismo, había atentado contra la integridad física de un niño. Un pequeño desadaptado que malogró con un clavo su automóvil y originó su reacción violenta contra él, muy natural de ser humano. No. La prensa lo tildó de abusivo y al pequeño delincuente, de inocente criatura. ¿Me dejo entender?
Nada sacaré con estas notas en este medio cibernético. Pero si la prensa comenzara a buscarle una sin razón a mis comentarios, tengan la plena seguridad que me convertiría en famoso. Por favor señores periodistas. No conviertan "Una aguja en un pajar" más grande de lo que es. Admiro a César Hldebrandt y no creo que él halla llegado a sumarse a esta mayoría de alarmantes. ¡Cierren todos los estadios! ¡Todas las discotecas! ¡Todos los cines! ¡Todos los restaurantes! ¡Todos los colegios! ¡Todas las Iglesias! ¡Los nidos! 'El Congreso! Y de pronto hasta los blogs de aficionados a escribir como nosotros.¡Por Dios, hasta cuándo! Gracias.