"Carlos Cacho! |
Siempre en Lima nos hemos caracterizado por copiar. Ningún programa podría decirse que es original, creación propia. Los "creativos". que así se denomina a quienes tienen "las brillantes ideas", se inspiran en programas extranjeros para realizar sus producciones. En otro caso, los creativos son los dueños del Canal. Disfrutan de bondadosas vacaciones y de esos viajes de placer, ven algo que les agrada y lo traen para que sus "productores" se encarguen de realizarlo. No digo el nombre de un famoso "telecaster" que todos saben quién es pero, alguien nos pidió nuestra opinión y aquí se las entrego.
Soy franco en decirles que veo muy poco y me limito a los informativos por necesidad de noticias. El fútbol me apasiona y más cuando interviene la selección peruana que, si triunfa, es objeto de los más ardientes vivas y felicitaciones y, un poco más, ganan el Mundial en sueños. Pero, cuando pierden, pobres jugadores y el entrenador. Son víctimas de toda la decepción que sufren, más como aficionados a este deporte que, como críticos o analistas serenos y sin apasionamientos. De lo más aburridos. No creo ser el primero que lamenta la poca calidad de los llamados programas de entretenimiento de hoy en día.
"La Chola Chabuca" |
Se pasan en las mañanas, al mediodía y por la noche. ¿Cuál es la necesidad de contratar afeminados para la animación? Hubo un tal Cacho, muy femenino, que hoy padece del olvido. Tenía su gracia y como "único" podía pasar. Lo grave es que ahora abundan. Fungen de animadores estos seres extraños y que no son buen molde para la educación. Otros, varones, hacen el papel de "locas" y se sienten estrellas. Los críticos de espectáculos que han invadido las pantallas, simple y llanamente son "chismosos". Todos en general. Desde el que tiene mayor sintonía, fama y publicidad, hasta los nuevos. Ningún aporte a la cultura del país.
Chabacanos y muchos de ellos groseros. Sin ningún respeto al televidente y con su insinuación nada graciosa de que si a alguien no les gusta, tienen un aparatito para cambiar de canal. Lo más grave, es que no tienen la culpa. Son los dueños que les permiten hacerlo y las autoridades de Gobierno. No existe reglamento alguno para que la televisión lo acate y obedezca. Nada más aberrante que ver a un llamado imitador que disfruta denigrando caricaturéscamente de quienes caen en desgracia y satiriza cobardemente al caído. ¡Es que se cree gracioso! Se mofa de los eclesiásticos y hasta del Papa.
"Carlos Álvarez" |
No respeta las creencias del pueblo católico y exagera el vocabulario grosero y mordaz, consecuencia de ser acomplejado por alguna desgracia interna que lleva sobre sus espaldas. ¡Qué se va a igualar a los originales imitadores de antes. No conocieron a Angel Crespo ni a Carlos Rodrigo. Aquellos imitadores del ayer, no imitaban a la gente en son de burla como lo hace ahora el "imitador de moda". Creaban con sus maravillosas mil voces, personajes propios y que causaban verdadera gracia en el oyente. Nombraré a "Pelito, el niño travieso" o la procesión del Señor de los Milagros en la voz de Crespo.
Programas de radio y que nos permitían dar rienda suelta a nuestra imaginación. "Malambito", aquel moreno criollo de Abajo el Puente y "Takeo Tashima", el japonés inmigrante que supo abrirse campo en la bodega o la peluquería y que cobraban vida en la voz de Carlos Rodrigo. Personajes graciosos y que no ofendían a nadie. El propio Juvenal Malpartida "Pachitea", un imitador del provinciano oriental y sano en todo sentido. Dirán que han cambiado los tiempos y que no estamos en onda. La verdad, prefiero continuar con mis gratos recuerdos y evitarme la televisión puro crímenes, escándalos y sin mensaje alguno. Gracias.
Tiene toda la razón
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