Mi vieja y querida Máquina de Escribir |
Soy una persona que en Setiembre cumplirá 77 años de vida y está superando las expectativas que se nos presentaron cuando fuimos operados del colon un 4 de Marzo de hace tres años. No nos imaginamos que llegaríamos a tener tantos blogs y cada uno con su respectiva característica. Este entretenimiento podría ser la causa de que estemos superando el cancer y, aunque parezca increíble, nos borra de la mente su tormento. Podría serlo, aunque en esta vida no estemos preparados para recibir sorpresas, buenas o malas.
Les doy la bienvenida y aconsejo a quienes como yo les ha visitado el cangrejo, no le teman. Si no hubiera sido por él, no habría conocido el valor real de lo que significa sumergirse en este mundo. Agradecer a mi hija Zoila Gabriela que me obsequió su computadora, conociendo que me gusta escribir y hurgar con ahínco en todas las redes de la información. Cuando laboré en la televisión como locutor, por otro lado me dediqué a la música y redactaba las promociones del Canal 4 a fin de hacer algo más. Y me dio buenos resultados.
Logré por esas cosas de la vida, una retribución económica y frente al teclado tradicional en los ratos que nos dejaba el tiempo, reseñábamos de incógnito un pasatiempo que adquirimos de jóvenes: comentar y crear historias con los compañeros como protagonistas. Nadie nos descubrió y aquella reseña anónima que jamás agredió a nadie, era recopilada y difundida por el encargado de hacer copias de los documentos del Canal 4 de Televisión en el que laborábamos, mi inolvidable amigo "Mochelito". Y yo, no tengo ninguna.
Finalmente tengo fe en Dios. Creo en los milagros y trato de superar los malos pensamientos. Hubiera escrito mucho más pero me retrasé cuidando a mi anciana suegra que ya está en el cielo. Estos últimos años dedicado a mis tiernos nietos, un par de mellizos encantadores que se llaman Alejandra y Joaquín, ya con 2 años de edad, me permiten beber de su inocencia y cariño. El elixir milagroso de sus nuevas vidas, me alienta prodigiosamente a seguir en este mundo. Nada es eterno y dejo un recuerdo que ojalá sirva a muchos. Gracias..
Gracias por compartir, una vez, más, sus ideas, Don Serván. Y que la visita del cangrejo, como le llama usted, solo sea pasajera. Seguiré leyendo sus blogs. Estoy haciendo una visita por cada uno de ellos, desde el inicio de sus publicaciones.
ResponderEliminarAdmiro tu interés y tu paciencia. Gracias Renzo.
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